Bañados por la luz de un sol crepuscular, las estructuras de los secaderos de tabaco de la Vega de Granada se mantienen, mientras pierden su función:
Para que el secadero funcionase correctamente debería de poseer un volumen que no supere los 1000m3; con ventanas o celosías caladas repartidas entre la parte inferior y superior de las fachadas laterales y frontales del secadero, además de poseer chimeneas de ventilación en la cumbrera de la cubierta y a ser posible de una solera de hormigón qye aísle el producto de la humendad del suelo (sólo está presente en los secaderos realizados de obra nueva)
Una realidad en constante transformación, una metáfora de un tiempo que
concluye,
con cambios cada vez más veloces y periodos que se entrelazan en sus huellas
PDF del proyecto completo no disponible web